El ministro de Economía, Toto Caputo, regresa de la cumbre del G20 en Río de Janeiro con las manos vacías. Tras una reunión sin éxito con Kristalina Georgieva del FMI, Caputo pasó las últimas 48 horas intentando conseguir un préstamo directo del Tesoro norteamericano, sin éxito.
Caputo asistió a la cumbre con la esperanza de asegurar dólares para su programa económico, el cual enfrenta serias dificultades, incluyendo la pérdida de casi 100 millones de dólares en reservas del Banco Central este mismo viernes. La cumbre del G20 es un foro clave para la negociación con los organismos multilaterales de crédito, y Caputo tenía programadas reuniones importantes con Georgieva del FMI, el presidente del Banco Mundial, y la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen.
Sin avances significativos
La falta de anuncios de nuevos financiamientos por parte del Banco Mundial o el BID fue notable. Estos organismos suelen ofrecer líneas de crédito de hasta 500 millones de dólares para programas paliativos en situaciones críticas, como solía hacer Sergio Massa. Sin embargo, Caputo no logró concretar nada.
La reunión con el FMI fue particularmente fría. “Reunión constructiva con el ministro Luis Caputo en Río”, tuiteó Georgieva, añadiendo que discutieron “el sólido desempeño en la lucha contra la inflación, la consolidación fiscal y el apoyo a las personas más vulnerables”, sin mencionar un nuevo acuerdo ni fondos frescos.
Intento fallido con el Tesoro
Caputo tenía la esperanza de que, al menos, podría obtener algo del BID, pero incluso esta posibilidad se desvaneció. La última oportunidad era el Tesoro norteamericano. Sin embargo, conseguir una reunión con Yellen fue difícil, y al final, solo logró una foto de cortesía. La secretaria del Tesoro repitió prácticamente el mismo mensaje que Georgieva: “Se discutió el progreso de la desinflación y el esfuerzo para atender a los más vulnerables”, subrayando la necesidad de enfocarse en las personas más vulnerables.
Análisis y repercusiones
El fracaso de Caputo en obtener financiamiento externo deja al gobierno en una posición complicada. Sin el respaldo del FMI, el Banco Mundial, o el Tesoro norteamericano, la capacidad de implementar medidas efectivas para estabilizar la economía se ve seriamente limitada. “El éxito de la reunión con Yellen era conseguir que mediara para apurar un nuevo crédito del FMI y pedirle colaboración para abrir el financiamiento. El Tesoro norteamericano es el jefe de Wall Street. A su vez, la Fed responde al fondo de inversión más potente del mundo que es BlackRock. Conseguir su intervención puede torcer la balanza a favor de la Argentina”, analizó un exfuncionario del Ministerio de Economía.
El viaje de Caputo al G20 no solo fue infructuoso en términos de conseguir nuevos fondos, sino que también evidenció la falta de apoyo internacional para las políticas económicas actuales del gobierno de Milei.