“Esta recomposición de precios es una muy buena noticia que nos permite volver a poner en marcha todas las plantas paradas o semiparadas, y nos da un espacio para fijar un marco regulatorio sostenible y beneficioso para todos”, afirmó Adam en diálogo con Télam tras darse a conocer la actualización de precios.
Hoy el secretario de Energía, Darío Martínez, firmó la Resolución 11 que determina un sendero de recomposición de precios para el bioetanol de maíz cuyo corte es obligatorio en un 12% para las naftas, en línea con lo que sucedió días atrás con el bioetanol a base de caña de azúcar.
En ese marco, las empresas se comprometieron a suspender toda medida judicial en curso, iniciada en 2020 como parte del reclamo del sector por una actualización de precios en base a la fórmula de ajuste dispuesta por la normativa vigente.
Para el directivo de las productoras de bioetanol a base de maíz “se abren ahora cinco meses de recuperación de valores que estuvieron congelados arbitrariamente durante más de un año, y mientras tanto discutir la restitución de la fórmula de precios” que había sido suspendida en 2019.
Adam explicó que el incremento acordado en un sendero de cinco meses y que en mayo alcanzará al 56% respecto al valor vigente hasta hoy “permite enfrentar de mejor manera el incremento de costos de producción de 90% registrado durante 2020, dentro de los cuales se deben considerar el valor internacional del maíz y la apreciación del dólar”.
“El sector viene de una situación muy crítica, pero si bien hablar de un aumento punta a punta del 56% parece enorme, en realidad es justo lo necesario para mantenerse con la cabeza fuera”, aseguró Adam al asegurar que “hasta hoy la industria funcionaba a un 30% de su capacidad y suspensión de personal”.
En cuanto al restablecimiento de la fórmula de precios, el director de Biomaíz explicó que “contempla todos los factores de producción para mantener un precio razonable, y es la discusión que ahora se podrá encarar con la Secretaría de Energía tras este primer paso muy positivo”.
Adam también destacó la necesidad de avanzar con la prórroga de la promoción de la industria tras quince años de vigencia, que cuenta con media sanción del Senado y que “es una garantía para la industria de contar con un marco jurídico para la continuidad de la producción y de las inversiones”.
“Pero el objetivo fundamental -aseguró- es una nueva ley que modernice el marco regulatorio y permita crecer en volúmenes con mayores inversiones y empleos en un marco de previsibilidad de largo plazo”.