A través de un mensaje emitido a través de las redes sociales, el primer mandatario hizo oficial el anuncio de un proyecto que, como él mismo recordó, había comprometido durante su campaña electoral y también en su primer discurso ante el Congreso Nacional, en marzo pasado.
“He enviado al Congreso de la Nación para su tratamiento, dos proyectos de ley para que todas las mujeres accedan al derecho a la salud integral. El primero de ellos legaliza la interrupción voluntaria del embarazo y garantiza que el sistema de salud permita su realización en condiciones sanitarias que aseguren su salud y su vida”, dijo el jefe de Estado.
Explicó que la segunda iniciativa “instituye el Programa de los Mil Días, con el objeto de fortalecer la atención integral de la salud de la mujer durante el embarazo y de sus hijos e hijas en los primeros años de vida”.
Fernández subrayó que la criminalización del aborto -que se viene llevando a cabo como política punitiva en Argentina a excepción de los casos descriptos por el Código Penal- “de nada ha servido y solo ha permitido que los abortos ocurran clandestinamente en cifras preocupantes”.
Recordó que “las mujeres más vulnerables y en situación de pobreza son las mayores víctimas” del actual sistema legal.
“Ellas deben someterse a prácticas inseguras por no poder costear lo que un aborto implica. Muchas de ellas mueren en el intento o quedan afectadas en su salud por siempre”, remarcó.
“Cada año se hospitalizan alrededor de 38.000 mujeres por abortos y desde la recuperación de la democracia murieron más de 3.000 mujeres por esa causa. La legalización del aborto salva vidas de mujeres y preserva sus capacidades reproductivas, muchas veces afectadas por abortos inseguros. No aumenta la cantidad de abortos ni los promueve. Sólo resuelve un problema que afecta a la salud pública”, añadió.
Además, se refirió a la experiencia internacional y citó los casos de Ciudad de México y de Uruguay, donde la legalización permitió que “disminuyan los abortos y las muertes que ellos causan”.
“El debate no es decirle sí o no al aborto. Los abortos ocurren en forma clandestina y ponen en riesgo la salud y la vida de las mujeres que a ellos se someten. Por lo tanto, el dilema que debemos superar es si los abortos se practican en la clandestinidad o en el sistema de salud argentino”, agregó.
Fernández desestimó que la legalización del aborto implique “una carga extra para el sistema de salud”, ya que “los procedimientos validados y que se utilizan con estándares de la OMS (Organización Mundial de la Salud) son en su mayoría ambulatorios, no quirúrgicos y farmacológicos”.
En lo que refiere al otro proyecto de Ley, el Programa de los Mil Días, dijo que buscará “bajar la mortalidad, malnutrición y desnutrición, además de prevenir la violencia protegiendo los vínculos tempranos, el desarrollo emocional y físico y la salud de manera integral de las personas gestantes y de sus hijos e hijas hasta los 3 años de vida”.
“Este proyecto establece una nueva asignación por Cuidado de Salud Integral que consiste en el pago de una Asignación Universal por Hijo a pagarse una vez por año para ayudar al cuidado de cada niño o niña menor de tres años”, detalló.
También se extiende el pago de la Asignación Universal por Embarazo (AUE): hasta ahora se perciben 6 mensualidades y con este proyecto se extiende a 9 mensualidades, abarcando la totalidad del embarazo, explicó Fernández.
Se amplía además el pago por Nacimiento y por Adopción a las personas beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo (AUH) que hasta ahora estaban excluidas de este beneficio, y se prevé la provisión pública y gratuita de insumos esenciales durante el embarazo y para la primera infancia, coordinando y ampliando los programas existentes.
“De este modo, buscamos establecer un abordaje especial para la detección oportuna de riesgos durante el embarazo, tal como el caso de presunción de trombofilia. Para estos casos se prevé el acceso gratuito a estudios diagnósticos y un modelo de atención específica”, agregó el mandatario.
De ser aprobada, la ley también creará el Sistema de Alerta Temprana de Nacimientos y el Certificado de Hechos Vitales con el objeto de garantizar el derecho a la identidad de las niñas y niños recién nacidos.
“Finalmente, se proponen políticas prioritarias de genero fundamentales para prevenir y detectar de manera temprana situaciones de violencia de género y violencia sexual o abusos en personas embarazadas, niños, niñas y adolescentes”, dijo Fernández.
El Presidente cerró su mensaje proponiendo “un debate franco que se desarrolle en el marco del diálogo democrático” parlamentario y pidió cuidar “el respeto hacia quien piensa de una manera distinta a la propia”.
“Por convicción personal, estoy seguro que estamos dando respuesta a una realidad que afecta a la salud pública y que con ello estamos ampliando derechos en una sociedad que así lo demanda. Que sea ley”, concluyó.
El proyecto de ley para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE) establece que “las mujeres y otras personas con identidades de género con capacidad de gestar” tienen derecho a practicarse un aborto hasta la semana 14 del proceso gestacional.
Además, el proyecto de ley que tratará primero la Cámara de Diputados habilita la “objeción de conciencia” por parte de profesionales de la salud que no quieran llevar a cabo la práctica, aunque no será admitida a nivel institucional.
En la propuesta del Poder Ejecutivo se aclara que, fuera de ese plazo de 14 semanas, la persona gestante mantendrá “el derecho a decidir y acceder a la interrupción de su embarazo” si el mismo “fuere resultado de una violación”, cuando se trate de niñas menores de 13 años o si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona.
Además, se señala que la práctica deberá llevarse a cabo “en los servicios del sistema de salud o con su asistencia, en un plazo máximo de 10 días corridos desde su requerimiento”, asegurándose el trato digno, la privacidad, la confidencialidad y la calidad durante el proceso.
En tanto el Plan de los Mil Días apunta a acompañar, proteger y apoyar integralmente a las embarazadas, puérperas y niños hasta los 2 años.
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