Un hombre que, según las autoridades, usó un tanque de oxígeno para matar a golpes a un paciente de Covid-19 en un hospital de California ahora enfrenta cargos por homicidio y crimen de odio, según informó la BBC.
El motivo aparente del ataque es que la víctima comenzó a rezar en voz alta.
Los hechos ocurrieron el pasado 17 de diciembre, en el hospital Antelope Vally, de la ciudad de Lancaster, donde ambos estaban internados. La víctima, de origen hispano, murió al día siguiente.
Al parecer, Jesse Martínez, de 37 años, se molestó cuando el paciente de 82 años con quien compartía su habitación en el hospital comenzó a orar, según el reporte de la policía de Los Ángeles.
“El sospechoso se molestó cuando la víctima empezó a rezar. Luego golpeó a la víctima con un tanque de oxígeno”, dice un comunicado de la fuerza de seguridad.
La policía informó que Martínez fue arrestado y ahora enfrenta cargos de homicidio agravado por atentar contra un anciano, y de crimen de odio motivado por la religión.
California alcanzó un hito alarmante de más de 2 millones de casos confirmados de Covid-19, la mayor cantidad de cualquier estado en los Estados Unidos, según datos de NBC News.
El virus devastó el estado con mayor fuerza en las últimas semanas, cobrando decenas de vidas, a veces cientos por día, y abrumando los sistemas hospitalarios. En total, más de 23.000 personas murieron allí por el virus.
El condado de Los Angeles, el condado más poblado de Estados Unidos, se ha visto particularmente afectado.