El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha anunciado el cierre del espacio aéreo venezolano para los aviones argentinos, en una respuesta directa a la reciente incautación de una aeronave venezolana-iraní en Argentina bajo sospechas de terrorismo.
El canciller venezolano, Yván Gil, declaró en su cuenta de Twitter: “Venezuela ejerce plena soberanía en su espacio aéreo, y reitera que ninguna aeronave, que provenga o se dirija a la Argentina, podrá sobrevolar nuestro territorio”.
El incidente que desencadenó esta medida ocurrió el 8 de junio de 2022, cuando un Boeing 747 de la aerolínea venezolana Emtrasur quedó retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, debido a problemas de combustible. La aeronave, que transportaba tripulantes venezolanos e iraníes, permaneció detenida por más de un año y medio.
En febrero pasado, el gobierno del presidente argentino, Javier Milei, entregó la aeronave a las autoridades de Estados Unidos, quienes solicitaron su incautación tras alegar que estaba siendo utilizada para llevar a cabo operaciones encubiertas de agentes venezolanos e iraníes en América Latina.
Esta decisión de Venezuela de prohibir a los aviones argentinos sobrevolar su espacio aéreo es un claro acto de represalia ante lo que considera una violación de su soberanía y un abuso de poder por parte de Argentina. La escalada de tensiones entre ambos países refleja la gravedad del incidente y la compleja situación geopolítica en la región.
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