Uno de los argumentos que esgrime Juntos por el Cambio, en pleno debate en el Congreso acerca del proyecto de aporte solidario extraordinario de las grandes fortunas que impulsa el Frente de Todos, es que no serán solamente menos de 9 mil personas las que pagarían el impuesto por única vez y, a la vez pero vinculado a esto último, sostienen sus legisladores que no protegen a los más ricos.
Curiosamente, reconocen las dos cosas en Twitter: la cuenta oficial del bloque de diputados del PRO publicó, a nombre de la alianza Juntos por el Cambio, un gráfico en el que reconocen que son “casi la mitad” de los integrantes de la Cámara baja pero que rechazarán el aporte solidario que sólo alcanzará al 0,02% de los argentinos que tiene más de $200 millones, por lo cual se puede inferir que saben que protegen a los más ricos.
“Nuestros sectores productivos aportan cada vez que apuestan por el país invirtiendo y generando empleo. Desde Juntos por el Cambio rechazamos el impuesto presentado por el oficialismo. #NoEsAporteEsConfiscacion”, dice el cuerpo del tuit publicado, bajo el pretexto de que protegen a esos poquísimos ricos porque invierten y producen trabajo.
El proyecto que impulsó el Frente de Todos en la Argentina y que Juntos por el Cambio rechazará por considerarlo confiscatorio e innecesario, mientras que el FIT se abstendrá por juzgarlo insuficiente, alcanzaría a 9.298 personas físicas por única vez, según datos de AFIP. Estas personas deberían tener, a diciembre, para pagar el tributo extraordinario más de $200 millones o USD 2,5 millones. La idea es recaudar $300.000 milllones, lo que equivale al 1% del PBI. Esta suma equivale a más de 5.600 hospitales, 21 millones de IFE o 12.300.000 jubilaciones. Lo recaudado irá a insumos y equipos de salud, Progresar, créditos a Pymes y obras de gas para YPF.