En los primeros 100 días del gobierno de Javier Milei, se ha puesto de manifiesto una contradicción flagrante entre el discurso anti-privilegios y la realidad de la administración pública. La saga de nepotismo libertario, encabezada por Karina Milei al asumir como Secretaria General de la Presidencia, ha marcado una tendencia en la colocación de amigos personales y familiares en cargos públicos, desafiando las promesas de transparencia y meritocracia.
El decreto 12/2023, que levantó la prohibición de designar familiares directos en el gabinete, permitió a Karina Milei abrir el camino para sus allegados y amigos, iniciando así una serie de designaciones polémicas que han generado escándalo y críticas.
La Saga de Nepotismo:
El clan Menem también encontró su lugar en la administración pública, con Federico Sharif Menem nombrado como Director General de la Secretaría Presidencial de la Cámara Baja, entre otros familiares extendidos del expresidente.
Por su parte, el abogado personal de Javier Milei, Diego Spagnuolo, fue designado al frente de la Agencia Nacional de Discapacidad, a pesar de carecer de experiencia en el área. Similarmente, el hermano del vocero presidencial, Manuel Adorni, consiguió un cargo en el Ministerio de Defensa, generando controversia por la falta de justificación de su designación.
El Caso de Patricia Bullrich:
La tesorera del Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES), Silvia Turetzky, también fue beneficiada con un cargo público en el Ministerio de Seguridad, a pesar de la intervención de la IGJ por irregularidades financieras en la institución.
La Bolsa de Trabajo de Karina Milei:
La hermana del Presidente, Karina Milei, no solo ocupó un puesto jerárquico en la Presidencia, sino que convirtió la secretaría en una bolsa de trabajo para allegados y dirigentes aliados, incluyendo familiares de militantes de LLA.
Casos Más Allá de la Sangre:
El caso de Geraldine Calvella destaca la colocación de individuos sin vínculos familiares directos en cargos clave, como la Dirección de Planeamiento y Fiscalización del Renaper, a pesar de carecer de experiencia relevante en el área.
Conclusiones:
El nepotismo y las designaciones cuestionables en el gobierno de Milei han generado críticas y preocupaciones sobre la transparencia y la meritocracia en la administración pública. A pesar de los discursos anti-casta, la realidad muestra una tendencia preocupante hacia el favoritismo y el clientelismo político en la asignación de cargos.