La crisis de reservas del Banco Central y la presión del Fondo Monetario Internacional (FMI) ponen al Gobierno en una encrucijada económica y política. El organismo internacional exige una unificación del tipo de cambio y una flotación entre bandas, lo que implicaría una devaluación que Milei y Caputo buscan evitar antes de las elecciones.
Para esquivar una posible crisis inflacionaria antes de los comicios, el Gobierno ahora evalúa adelantar las elecciones legislativas a julio, lo que le permitiría posponer la devaluación hasta después de la votación.
FMI, reservas y la presión por la devaluación
El Banco Central perdió USD 1.008 millones en cuatro días, y las reservas netas están en su nivel más bajo en seis meses. El FMI no está dispuesto a liberar más dólares sin que se implemente un nuevo esquema cambiario, lo que en la práctica significa una devaluación del tipo de cambio oficial.
El mercado ya descuenta esta devaluación y ha comenzado a desarmar el carry trade, reduciendo la oferta de dólares y generando más presión sobre el tipo de cambio.
Caputo ha negado públicamente la posibilidad de una devaluación abrupta, pero en la City financiera creen que es inevitable y que el Gobierno no podrá llegar a octubre sin modificar el esquema actual.
La estrategia electoral: anticipar los comicios para evitar la crisis antes de las urnas
La idea que circula en la Casa Rosada es que adelantar las elecciones permitiría a Milei evitar una devaluación antes de los comicios y, de esa manera, contener la inflación hasta la votación.
Si las elecciones se mantienen en octubre, el riesgo es que la presión sobre el dólar sea insostenible, obligando al Gobierno a tomar medidas que podrían desatar una crisis económica antes de las urnas.
Sin embargo, adelantar los comicios no es un trámite sencillo:
- Requiere una reforma del Código Electoral, lo que implica una ley aprobada por el Congreso con mayoría especial de 129 votos en Diputados y 37 en el Senado.
- El oficialismo no tiene esos números y necesitaría una negociación política compleja, especialmente en el Senado, donde tiene menos margen de maniobra.
La idea recuerda a la estrategia de Sergio Massa en 2023, quien intentó “aguantar” hasta las elecciones antes de devaluar, pero finalmente tuvo que hacerlo el día después de las PASO.
JP Morgan y la advertencia sobre el esquema cambiario
Un informe del JP Morgan elogia la recuperación en V de la economía argentina, pero advierte que sin un ajuste en el tipo de cambio, cualquier acuerdo con el FMI será inútil.
El banco sostiene que el Gobierno no puede seguir usando dólares prestados para mantener un tipo de cambio artificialmente bajo y exige que se levante el cepo para que la economía pueda generar reservas genuinas.
En otras palabras, el mercado espera una devaluación y desconfía de cualquier intento del Gobierno por postergarla indefinidamente.
Conclusión: un dilema sin salida fácil
El Gobierno enfrenta dos caminos difíciles:
- No adelantar las elecciones y arriesgarse a una crisis antes de octubre, con una posible corrida al dólar y una inflación descontrolada.
- Intentar adelantar los comicios a julio, para evitar la devaluación antes de las elecciones, aunque necesita el apoyo del Congreso para hacerlo.
Sea cual sea la decisión, la presión sobre el dólar y las reservas sigue aumentando. La pregunta clave es cuánto tiempo más podrá el Gobierno mantener este equilibrio antes de que el mercado lo fuerce a tomar una decisión drástica.