La Casa Rosada habría decidido tomar las riendas del proyecto de ley Ficha Limpia, originalmente redactado por los legisladores Luis Petri y Alejandro Fargosi, para incluir una cláusula que evitaría la inhabilitación de Cristina Kirchner como candidata. Según fuentes parlamentarias, la nueva disposición limitaría la aplicación de la normativa, garantizando que no se utilice como herramienta para impedir la participación de la expresidenta en las elecciones.
El jefe del bloque radical comentó que “el gobierno no quiere una prohibición directa”, en alusión a Cristina Kirchner. La cláusula de aplicación limitada o no retroactiva permitiría a la exmandataria competir, lo que se convierte en una pieza clave de negociación política con el peronismo.
El proyecto, en el temario de las sesiones extraordinarias, plantea que cualquier persona con condena firme en segunda instancia hasta el año previo a los comicios no pueda presentarse como candidata. Esta redacción generó entusiasmo en sectores opositores, pero podría obstaculizar acuerdos en el Congreso si no se incluye la modificación.
La posibilidad de que el kirchnerismo y los libertarios negocien la aplicación de la ley ha generado tensiones entre las bases del oficialismo y del PRO. Fuentes libertarias confirmaron que el propio Javier Milei dio luz verde para explorar un consenso que permita la aprobación del proyecto, sin afectar las aspiraciones políticas de Cristina.
Sin embargo, la maniobra no está exenta de riesgos. La idea de incorporar esta cláusula ha provocado críticas entre seguidores de La Libertad Avanza, quienes ya habían manifestado su enojo tras la fallida sesión de noviembre pasado. En esa oportunidad, un supuesto acuerdo entre Milei y el kirchnerismo dejó sin quórum la votación, desatando una oleada de críticas en redes sociales.
Mientras tanto, la oposición interna y externa al proyecto pone en jaque la posibilidad de avanzar en la agenda parlamentaria de verano. Según trascendidos, legisladores peronistas como José Mayans han condicionado su asistencia a las sesiones extraordinarias, mientras otros bloques consideran unir fuerzas para reclamar debates pendientes, como el del Presupuesto.
Por otro lado, Milei mantiene su postura ambivalente. Aunque ha declarado que “Cristina debería estar presa”, también criticó al PRO por lo que calificó como “exceso de gorilismo” y abogó por derrotar al kirchnerismo en las urnas, no mediante causas judiciales.
La situación refleja un complejo entramado político, en el que cada paso puede redefinir las reglas del juego electoral y las alianzas en el Congreso. La Casa Rosada, por su parte, apuesta a que esta jugada estratégica sirva para destrabar tensiones y consolidar acuerdos de cara a un año electoral crucial.