El gobierno de Javier Milei atraviesa una crisis política tras el arresto de Edgardo Kueider, senador aliado, en Paraguay, acusado de intentar ingresar al país con más de 200,000 dólares sin declarar. El escándalo, un caso sin precedentes en la historia argentina, mantiene al legislador en prisión en Asunción y ha generado tensiones en el oficialismo a pocos días de cumplirse un año de gestión.
El arresto de Kueider también afectó la narrativa de “cero tolerancia a la corrupción” promovida por Milei, especialmente después del rechazo al avance del proyecto Ficha Limpia en el Congreso. En este contexto, Santiago Caputo, asesor clave del presidente, enfrenta dificultades para minimizar el impacto mediático del caso.
Kueider, pieza clave en el Senado
Kueider fue fundamental para asegurar la sanción de la ley Bases, un proyecto central del oficialismo, en medio de acusaciones de presuntas coimas millonarias. Su apoyo fue recompensado con cargos estratégicos, como el control de la represa de Salto Grande y la presidencia de la Bicameral de Inteligencia.
Sin embargo, la detención del senador pone al gobierno en una situación incómoda: no pueden defenderlo públicamente sin afectar su credibilidad, pero tampoco pueden promover su expulsión del Senado, ya que su reemplazo sería una legisladora vinculada a La Cámpora.
Estrategias fallidas para desviar la atención
La usina mediática del gobierno, liderada por Caputo, intentó cambiar la narrativa con anuncios de alto impacto, como la destitución de la directora de la AFIP y la suspensión de beneficios para jubilados. Pero estos intentos no lograron desviar la atención del escándalo.
Un dirigente cercano a la Casa Rosada reveló: “Santiago está desesperado por bajar el caso Kueider”. A pesar de los esfuerzos, el gobierno no encuentra una solución para controlar la crisis mediática que amenaza con empañar la gestión de Milei y debilitar su coalición legislativa.
El caso continúa siendo el foco principal en la agenda pública, dejando a la administración en una posición vulnerable en un momento crítico para su estabilidad política.