La situación parece estar lejos de solucionar y, mientras tanto, los números de infectados y fallecidos no paran de crecer. Este jueves Gestión Sindical se contactó telefónicamente con Rafael Vargas, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL), quien confirmó que “al día de hoy tenemos nueve trabajadores de la empresa fallecidos, aunque ellos dicen que son siete. Y, además, y esto sí según las cifras que maneja Ledesma, pasamos de los 128 casos positivos que habían reconocido el martes, a tener ahora 220”.
La gravedad es tal que, como explicó Vargas, “se nos están muriendo en la casa los compañeros. Y eso se debe a que el sistema de salud en Jujuy ya no tiene camas. No hay terapia intensiva”.
La fábrica del Ingenio se encuentra en la ciudad de Libertador San Martín, en el departamento de Ledesma, conocido como el AMBA jujeño por la cantidad de casos positivos.
Este jueves el Ministerio de Trabajo jujeño prorrogó la conciliación obligatoria que había dictado por otros cinco días. “Es la última prórroga, pero seguramente no cambiará nada porque con la empresa no se puede hablar, ya que no cumple con ninguna de las demandas, como por ejemplo que se de licencia a las personas consideradas de riesgo y que se cumplan los protocolos sanitarios”.
Pero lo más importante, remarcó el secretario general, “es que se forme un Comité Mixto, que es algo que lo venimos pidiendo desde marzo, y es para que los trabajadores tengan voz y para que los delegados puedan supervisar la situación. Porque así Ledesma termina siendo la encargada de controlar que ellos mismos cumplan o no con el protocolo”. En ese sentido fue claro: “El miércoles 12, cuando se venza este último plazo de conciliación obligatoria, vamos a pedir nuevamente que se forme sí o sí”.
Vargas sabe que eso no será fácil, “porque ya dijeron que, como los denunciamos penalmente por todas las irregularidades que están cometiendo, no pueden trabajar junto con nosotros en un Comité Mixto. Esa es la excusa que tienen ahora”.
Pero desde SOEAIL piensan mantenerse firmes: “Si la empresa no quiere parar la producción para frenar la propagación del virus lo haremos nosotros, porque eso es indispensable. Es lo que recomienda el Ministerio de Salud de la Nación y la Organización Mundial de la Salud. Hay que bajar sí o sí la circulación”.
El sindicato viene apuntando no sólo a la empresa sino también, en forma particular, al médico laboral de la compañía, Diego Paredes, por dar permisos a personas con síntomas. Y, también, al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. “Hace unos días Morales mostraba su preocupación por los 48 contagios de la minera EXAR, pero de Ledesma no dijo absolutamente nada”, contó Vargas, y justificó eso por la impunidad histórica de la empresa en la provincia: “Parece que tienen cooptado al poder político y judicial”.
Los motivos sobran para que el dirigente de SOEAIL esté tan preocupado como indignado: “Ledesma miente y esconde todo tipo de información. No dice cuántos test realiza ni da los números verdaderos de infectados y fallecidos. Además, claro está, de no cumplir con los protocolos ni entregar los elementos de seguridad. Es que a ellos sólo les importa que no se pare la producción. Total, entre los apellidos de los compañeros que murieron no figura ningún Blaquier. Ellos están bien calentitos y tranquilos en sus casas de Buenos Aires, mientras nosotros estamos acá poniendo el cuerpo y exponiéndonos”.