Los datos, recopilados por la Universidad Johns Hopkins y el Proyecto de Seguimiento Covid, incluyen además la marca histórica de 108.044 nuevas hospitalizaciones en un día.
Estados Unidos es el país más golpeado por la pandemia con 15.851.735 casos confirmados de coronavirus y 1.597.212 muertes relacionadas con la enfermedad.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) dio ayer la autorización de emergencia para el uso de la vacuna de Pfizer-BioNTech en ese país.
Se espera que durante la semana que viene 2,9 millones de dosis sean enviadas para su uso en el país, según indicó el diario The New York Times.
El secretario de Salud de EEUU, Alex Azar, estimó ayer que la vacuna podría comenzar a administrarse el lunes o el martes.
“Vamos a trabajar con Pfizer para la distribución y podríamos tener personas vacunándose el lunes o el martes de la próxima semana”, indicó Azar en una entrevista a la cadena ABC y reproducida por la agencia de noticias AFP.
Las dosis van a ser entregadas directamente a los hospitales y a las farmacias que van a vacunar a los grupos prioritarios: los residentes de los geriátricos y los profesionales sanitarios.
Un alto cargo de la FDA precisó que en Estados Unidos el compuesto no está recomendado para personas que tengan una alergia a alguno de los componentes.
En paralelo, la ciudad de Nueva York se prepara para desde la semana que viene cerrar las salas interiores de sus restaurantes, en un intento por detener otra brusco pico de infectados, anunció el gobernador Andrew Cuomo.
La restricción supone el último golpe para los restaurantes de la Gran Manzana, así como para una economía muy afectada ya por las limitaciones derivadas de la pandemia.