Corea del Norte registró casi 270.000 presuntos nuevos casos de coronavirus y su Ejército aceleró la distribución de medicamentos para luchar contra un reciente brote que mantiene al país en cuarentena.
Desde Ginebra, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó su “profunda preocupación” por la situación en Corea del Norte, un país empobrecido que dijo haber estado libre de coronavirus más de dos años, hasta la semana pasada.
Autoridades sanitarias informaron este martes de 269.510 nuevos casos de personas con “fiebre” y seis muertes adicionales en las últimas 24 horas, informó la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA.
En total, Corea del Norte contabilizaba más de 1,48 millones de personas con “fiebre” -síntoma que se corresponden con coronavirus- desde finales de abril y 56 muertes.
Sin embargo, se estima que las cifras pueden ser mayores debido a la falta de pruebas y recursos para monitorear y tratar enfermos en el país.
Al menos 663.910 están actualmente bajo tratamiento médico y el resto estaría ya recuperado, dijo KCNA.
El jueves pasado, tras la detección de los primeros casos, el presidente Kim Jong-un se colocó al frente de la campaña contra el coronavirus y ordenó un confinamiento nacional para tratar de contener la propagación del virus entre quienes no habían sido vacunados.
El lunes, el líder norcoreano ordenó la movilización del ejército tras criticar a las autoridades sanitarias por considerar que habían tenido una respuesta deficiente ante la pandemia.
Este martes, el Ejército desplazó a sus fuerzas a las farmacias de Pyongyang, la capital, y empezó a distribuir medicamentos bajo un sistema de servicio de 24 horas, informó KCNA.
La agencia de noticias publicó una foto que muestra a cientos de soldados con uniformes de camuflaje que caminan por una calle de la capital junto a una larga fila de camiones verdes.
Las autoridades impulsaron campañas mediáticas para concienciar a la población y las compañías farmacéuticas aumentaron la producción de medicinas.
Preocupación de la ONU
La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos expresó su “profunda preocupación” por el efecto que la pandemia tiene en este país asiático sobre los derechos humanos.
“Las últimas restricciones, que incluyen el aislamiento estricto de personas y nuevas restricciones de movimiento, tendrán graves consecuencias para quienes ya están luchando por satisfacer sus necesidades básicas”, dijo Elizabeth Throssell, vocera de la Oficina de la Alta Comisionada, en Ginebra.
La Oficina pidió a las autoridades norcoreanas que garanticen “que las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia sean necesarias, proporcionadas, no discriminatorias, sujetas a plazos y acordes con el derecho internacional de los derechos humanos”, agregó Throssel.
También reiteró el llamado de Bachelet para que la comunidad internacional alivie las sanciones “para facilitar la ayuda humanitaria de emergencia y la asistencia relacionada con la Covid-19”.
Corea del Norte tiene uno de los sistemas sanitarios más deficientes del mundo, con hospitales mal equipados, pocas unidades de cuidados intensivos y sin medicamentos para tratar el coronavirus o realizar pruebas masivas.
“La mayoría de norcoreanos sufren desnutrición crónica y están sin vacunar. Casi no hay medicinas en el país y la infraestructura sanitaria es incapaz de lidiar con esta pandemia”, detalló Lina Yoon, una analista de Corea de la organización de derechos humanos Human Rights Watch.
Tanto China como Corea del Sur ofrecieron su ayuda, pero el Norte no ha respondido a Seúl, según el Ministerio de Unificación surcoreano.
Si bien el nuevo presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, tiene una postura más hostil hacia su vecino, sostuvo ante diputados que no “retendría” ayuda si Corea del Norte la aceptaba.