El debate oral tendrá en el banquillo de los acusados a Luis Ernesto Rondón, imputado por “homicidio agravado por el vínculo con el agravante de violencia de género, en grado de tentativa”, en perjuicio de su exesposa Fátima Aparicio.
Según informó la Sala II de la Cámara Penal Conclusional el juicio se desarrollará a partir de las 8, a través de la plataforma Zoom y contará con una modalidad mixta, es decir, que el imputado junto a su defensor y los testigos participarán desde salas del Fuero Penal, mientras que el Tribunal y el resto de las partes lo harán de forma remota.
Rodón se encuentra con prisión preventiva en la cárcel de Villa Urquiza desde mayo de 2019, cuando fue cometido el ataque contra la madre de sus tres hijos.
En junio de este año, cuando estaba próximo a vencerse el plazo de la prisión preventiva, los abogados de la víctima solicitaron la prórroga por seis meses, medida que fue concedida por juezas Alicia Freidenberg, Stella Maris Arce y Fanny Siriani, integrantes la Cámara Penal de la VI de Tucumán.
En ese entonces, también las juezas rechazaron el pedido de prisión domiciliaria solicitado por la defensa de Rodón
“Considerábamos que subsistían condiciones para que el acusado continúe detenido, y en ese sentido la Sala VI emitió un pronunciamiento favorable”, señaló Eduardo Ruffino, titular del cuerpo de abogados de la Secretaría de Derechos Humanos y representante de Aparicio.
La posibilidad de que el hombre pudiera recuperar su libertad generó una fuerte repercusión en la sociedad, al punto de que se registraron casi 50.000 firmas en la plataforma Change.org para que esa medida no le fuera concedida.
Las pesquisas señalaron que sobre el detenido pesa una orden de restricción de acercamiento a Aparicio, que sigue vigente, emitida por la Justicia de Salta, ya que la pareja vivía allí y luego la mujer se mudó a Tucumán para escapar de su ex.
Los investigadores determinaron que el hecho ocurrió el 15 de mayo de 2019, cuando, de acuerdo a la acusación, Rondón entró al departamento de Aparicio e intentó asfixiarla, tras lo cual la golpeo en la cabeza con una maza de albañil.
Los vecinos escucharon los gritos de la mujer y lograron entrar al departamento y detener al agresor, que luego fue apresado por la policía.
Aparicio fue trasladada al hospital donde permaneció en coma por 15 días a causa de los golpes.
“Esa mañana entré a bañarme y él me salió de atrás de la cortina; corrí a pedir ayuda a los vecinos, pero me ganó de mano y me arrastró desde la entrada hasta la cocina, ahí empezó a querer asfixiarme y como no me podía hacerme callar comenzó a golpearme con un martillo”, relató la víctima cuando salió del estado de coma.