En el marco de su Panorama Económico Mundial, el FMI ha lanzado un pronóstico sombrío para la economía argentina, proyectando una inflación que cerraría el año en un mínimo del 150% y una contracción económica del 2,8%. Estas cifras son el reflejo de las políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei, lo que ha generado un clima de incertidumbre y preocupación en el país.
El informe del FMI, presentado durante la Reunión de Primavera del organismo en Washington, señala que las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno de La Libertad Avanza (LLA) han contribuido significativamente a la situación actual. Sin embargo, el FMI también espera un cambio de tendencia para el próximo año, aunque no sin dificultades.
Para el año 2025, el FMI prevé una reducción de la inflación al 45% y un aumento del 5% en la actividad económica. Estos datos muestran una esperanza de recuperación a largo plazo, aunque el camino hacia la estabilidad económica será arduo.
En cuanto al mercado laboral, se espera que la tasa de desempleo aumente al 8% este año para luego descender al 7,5% en 2025, lo que indica un panorama complicado para los trabajadores argentinos en los próximos años.
Ante este escenario, el ministro de Economía, Luis Caputo, viajará a Washington en busca de nuevos desembolsos que puedan ayudar a acelerar la recuperación económica y a aliviar la presión sobre el cepo cambiario. Caputo estará acompañado por importantes figuras del gobierno argentino, incluyendo al presidente del Banco Central y al secretario de Finanzas.
El viaje de Caputo refleja el compromiso del gobierno argentino en encontrar soluciones a los desafíos económicos actuales, aunque las negociaciones con el FMI y otros organismos internacionales no serán fáciles. La búsqueda de fondos frescos se presenta como una necesidad urgente para estabilizar la economía y restaurar la confianza de los inversores en el país.
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