“Hemos encontrado el motovehículo abandonado en el que se movilizaba el acusado y en el casco había vestigios de sangre, el cual ya fue hisopado y es materia de análisis”, dijo a Télam la coordinadora de fiscales, Emilia Ganem, sobre los avances en la investigación de este doble femicidio que tiene como único detenido e imputado a Rino Garnica (45).
Según detalló la fiscal, también se secuestró “el teléfono celular del imputado, elementos personales y se encontró dentro de la mochila, un cuchillo tramontina de grandes dimensiones”.
Ganem explicó que la vaina que recubría el arma homicida “había quedado tirada en la escena del hecho”.
“Estamos hablando de un cuchillo tipo carnicero con punta, que tiene un grosor de 4,5 centímetros de ancho en la hoja y unos 13 centímetros de filo únicamente”, añadió.
Al ser consultada sobre la principal hipótesis, la fiscal Ganem indicó a Télam que, de acuerdo con las primeras averiguaciones, Garnica “quería recuperar a su mujer e hijos”, que la pareja se “había separado hace una semana” y que Silvia Rojas “se había ido a vivir en la casa de su hermana” Silvana.
“Como la mujer se niega, es en ese marco que se produce el ataque en el que terminan muertas las dos mujeres”, agregó.
“La primera revisación del médico policía indica que cada una de las víctimas tenía tres heridas punzocortantes penetrantes, que fueron en la zona del tórax y abdomen y creemos que deben haber lesionado órganos internos por el tipo de lesiones”, comentó Ganem.
En ese sentido, la funcionaria judicial adelantó que, durante la jornada de hoy, se conocerán los resultados de las autopsias que se iniciaron esta mañana, mientras que la fiscalía trabaja en cuestiones organizativas para poder indagar al imputado Garnica, lo que podría suceder mañana.
Otras medida clave para la investigación será la Cámara Gesell a la que mañana y el viernes serán sometidos los dos niños de 6 y 13 años que fueron testigos del asesinato de sus madres.
El hecho ocurrió ayer al mediodía, cuando Garnica se trasladó hacia la vivienda donde vivía su expareja con su hermana y los hijos de ambas, con la excusa de llevarle helado a su hijo.
Tras una discusión, el hombre asesinó a puñaladas a las dos mujeres frente a los hijos de ambas y luego se entregó a la Policía y quedó detenido.
Los efectivos policiales y los bomberos encontraron a la expareja de Garnica, Silvia Rojas (31) y a la hermana de ella, Silvana Natalia (35), heridas en el suelo por lo que las trasladaron hacia el hospital, pero por la gravedad de las heridas ambas fallecieron en el camino.