Ayer se disputó una elección que, a muchos, terminó sorprendiendo por su categórico resultado. Mientras un antiguo dirigente del Partido Renovador de Salta afirmaba que los socios le pedían volver a tomar las riendas del PRS, desde el lado del frente, el sector más “progre” dirían algunos, se mofaban de la aparición de alguien a quien ya consideraba extinto.
Jorge Oscar Folloni volvió a estar en boca de todos anoche tras confirmarse la victoria aplastante de su espacio en las internas partidarias contra la gente que viene manejando el partido desde hace varios años, y que además hasta las históricas siglas le cambiaron tiempo atrás. La derrota aplastante, la sufrieron Esteban Ivetich, Baltasar Lara Gros y la “Pequeña Lulú” salteña fan del panquequismo político y aliada al olmedismo Cristina Fiore Viñuales.
El enojo de gran parte de los renovadores, uno de los partidos más conservadores que perduran en las tierras del General Güemes, radicaba en la pérdida de identidad que sufrió el partido en las últimas décadas. Es que de ser una de las principales fuerzas competitivas contra el peronismo local, el PRS quedó desdibujado tras la alianza con Juan Manuel Urtubey en la estratégica jugada que llevó a Andrés Zottos a la vicegobernación por dos períodos hasta el 2015.
En el medio, los referentes jugaron para distintos bandos, chapeando con el PRS, pero formando incluso otras fuerzas políticas como el PPS (Partido Propuesta Salteña), o formando parte de frentes como el de Alfredo Olmedo o Juan Manuel Urtubey. Claro ejemplo de ello es el último gran cargo que obtuvo Cristina Fiore, quien tras dos años como diputada nacional, pegó el salto junto a Rodolfo “Tolo” Urtubey al Senado de la Nación. Tras quedarse sin apoyo, descendió hasta la Cámara Alta provincial en donde no tuvo mayores sobresaltos.
Creyéndose dueña del partido fundado por el Capitán Roberto Ulloa, quien fuera designado gobernador por el presidente de facto Jorge Rafael Videla y luego fuera elegido democráticamente por los salteños en las urnas; Fiore se mantuvo confiada durante las semanas previas a las internas partidarias. Junto al intendente de Chicoana, Esteban Ivetich, que encaraba la lista del Comité Central, y al diputado provincial Baltasar Lara Gros, fueron testigos de una categórica derrota por parte de Folloni y compañía quienes, a lo sumo, en el último tiempo sólo habían logrado catapultar a la política a uno de los hijos de Jorge Oscar, Carlos, el “Cali”, el intendente de Campo Quijano que fue denunciado hace pocos días por no presentar sus declaraciones juradas como funcionario público.
Pasaron las internas, llega el momento de las alianzas. Se verá para dónde apuntan los conservadores salteños bajo la nueva conducción.