El embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro agrego nueva información acerca del envió de material bélico a Bolivia por parte del gobierno del ex presidente Mauricio Macri al mismo tiempo que las Fuerzas de Seguridad de ese país reprimían salvajemente a los miles de bolivianos que se manifestaron contra el golpe de Estado contra Evo Morales,
En concreto, el funcionario afirmó que dentro del lote de material represivo envió Macri al país vecino en noviembre de 2019, “había granadas de gases de Estados Unidos “.
“En el lote donde estaba gran parte del arsenal había granadas de gases de Estados Unidos. Lo que no se sabe es si estaban antes o llegaron junto con lo que envió Argentina ”, dijo el representante diplomático en diálogo con Radio del Plata. En ese sentido, Basteiro dijo que “se inclinaba” en pensar que los gases estadounidenses “ya estaban en el negocio”.
El embajador calificó como “inexplicable” que Mauricio Macri haya enviado “municiones argentinas y armas de contrabando de manera ilegal a Bolivia”, pero aclaró que no estaba “extrañado” por el accionar del expresidente.
“Es cierto que me sorprendió cuando encontré la nota y confirmamos que Argentina había enviado armamento en medio del golpe de Estado. Pero si hicieron una triangulación con Estados Unidos, me sorprendería más por lo arriesgado e impune que podría ser una acción como esta”, afirmó.
Basteiro recordó que en Estados Unidos “está preso el ministro de Gobierno de (Jeanine) Añez por haber ingresado en una triangulación con Brasil gases lacrimógenos, a través de una compra que era totalmente irregular”.
El diplomático llamó a “investigar dos cuestiones”: que al momento del golpe “había dos agente de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia), uno en Santa Cruz y otro en la Paz”, y que “había personal de la CIA que no estaba en el país hace años”, y definió esta última circunstancia como “algo extraño”.
Basteiro hizo estas declaraciones poco antes de la conferencia de prensa en la que se mostraron las municiones encontradas y la documentación respaldatoria, junto con el jefe de Policía, Jhonny Aguilera, y el ministro de Gobierno, Carlos del Castillo.