La gira libertaria volvió a quedar en el ojo de la tormenta. En Corrientes, Karina Milei y Martín Menem debieron abandonar un acto a los pocos minutos ante los insultos y carteles que los acusaban de “coimeros”.
La caravana, organizada para respaldar al candidato a gobernador Lisandro Almirón, apenas pudo avanzar una cuadra. Entre pancartas que señalaban a la hermana presidencial como “ladrona de medicamentos para discapacitados” y gritos de repudio, los referentes libertarios se refugiaron en una camioneta oficial, escoltados por personal de Casa Militar.
En medio del clima hostil, Iñaki Gutiérrez protagonizó un tenso cruce con periodistas. El influencer, a cargo del TikTok presidencial, increpó a un camarógrafo de América acusándolo de haber golpeado el vehículo oficial. “¿Te pensás que porque son periodistas pueden empujar a la gente?”, le reprochó también a una periodista de La Nación, que intentaba entrevistarlo.
El episodio recuerda al fallido acto de Lomas de Zamora, donde la caravana libertaria terminó entre piedrazos y hasta con una lluvia de berenjenas. En Corrientes, aunque no hubo proyectiles, la hostilidad del público marcó otra derrota en la calle para el oficialismo libertario, que sigue sin poder consolidar apoyo territorial.
Almirón, el candidato respaldado por Milei y Menem, pelea por un cuarto puesto en las encuestas. Su apuesta fue competir con el sello libertario en lugar de sumarse al armado del gobernador radical Gustavo Valdés, que impulsa a su hermano Juan Pablo.
Con este nuevo traspié, los libertarios vuelven a exhibir fracturas, tensión con la prensa y dificultades para movilizar a la militancia.