El presidente Javier Milei defendió su plan económico en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, afirmando que su administración lleva adelante “el programa de estabilización más grande de la historia” y “el plan económico más exitoso de la historia”. Sin embargo, sus afirmaciones chocan con los propios datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que evidencian una fuerte caída de la actividad económica y ponen en duda la reducción de la pobreza.
A pesar de que el Indec informó que la actividad económica cayó un 1,8% en lo que va del 2024 en comparación con el año anterior, Milei insistió en que el país creció un 5%, basando su argumento en una medición interanual de un solo mes (diciembre).
Otro de los puntos más polémicos de su discurso fue la afirmación de que su gobierno sacó a “10 millones de personas de la pobreza”. Sin embargo, los datos de distintos organismos cuestionan este número. Un análisis del Instituto de Estadística de la Ciudad de Buenos Aires reveló que el Gobierno nacional habría sobrestimado el descenso de la pobreza, al casi duplicar la baja registrada por el organismo porteño. La diferencia entre ambas mediciones expone inconsistencias en la presentación de los datos oficiales.
Además, Milei reivindicó su gestión por “seguir haciendo que la inflación baje”, cuando en realidad los precios de los alimentos volvieron a acelerarse en febrero, con aumentos del 1,2% en la tercera semana del mes, según la consultora EcoGO. La inflación en alimentos consumidos dentro del hogar se proyecta en un 4% para febrero, mientras que la general rondaría el 2,7%, una cifra superior a la informada por el Indec en su último balance.
Las afirmaciones del presidente en el Congreso buscan instalar un relato optimista sobre la economía, pero los datos oficiales y los informes de especialistas exponen una realidad muy distinta.