El clima político en Argentina se tensa aún más ante la amenaza del Gobierno de cobrar el Impuesto a las Ganancias de forma retroactiva, según advirtió el ministro del Interior, Guillermo Francos. Esta medida se presenta como una presión adicional para que se apruebe la polémica Ley Ómnibus, impulsada por el presidente Javier Milei.
Francos explicó que un “tecnicismo” surgido de la interrupción de las percepciones del tributo en octubre, noviembre y diciembre de 2023 por parte del ex presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, habilitaría al Gobierno a cobrar Ganancias de manera retroactiva. Especialistas calculan que esto podría generar deudas significativas de entre $500.000 y $600.000 por contribuyente.
El ministro del Interior insistió en que la única manera de evitar esta situación sería la aprobación de la Ley Ómnibus, que contempla la restitución del impuesto. Francos destacó la importancia de este tributo como una fuente de recaudación esencial para las provincias, aunque no abordó las críticas sobre el ajuste fiscal y la tensión con los distritos.
Ante esta amenaza, la Confederación General del Trabajo (CGT) respondió enérgicamente, prometiendo no ceder en los derechos conquistados durante la gestión anterior y criticando el ajuste fiscal del Gobierno. Además, recordó el alto salario que percibe el ministro Francos como funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo durante el gobierno anterior.
El ministro @GAFrancosOk pretende seguir ajustando a los trabajadores. Ese derecho logrado no lo entregaremos para su brutal ajuste fiscal. Quizás sería bueno que comience a aportar parte del salario mensual de U$D 20.000 como funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo…
— cgtoficial (@cgtoficialok) March 7, 2024
En relación a la reunión convocada para este viernes con los gobernadores, Francos señaló que el objetivo es alcanzar puntos de acuerdo sobre los aspectos centrales de la Ley Ómnibus y tratar los reclamos fiscales de las provincias. Sin embargo, advirtió que el Gobierno enfrenta limitaciones debido a la crisis económica del país.
En resumen, la tensión política y económica en Argentina continúa en aumento, con el Gobierno presionando para la aprobación de su agenda legislativa y enfrentando resistencia tanto de la oposición como de los sindicatos y los gobiernos provinciales. La reunión con los gobernadores se presenta como un momento crucial para buscar acuerdos y avanzar en la búsqueda de soluciones a la crisis.