En un encuentro privado durante la ExpoAgro y a horas de la reunión entre el Gobierno y los jefes del Interior, el presidente Javier Milei desató una serie de exabruptos dirigidos hacia las provincias, advirtiendo incluso con cerrar el Congreso si persistían en su resistencia a la Ley Ómnibus.
Según relatos de empresarios presentes en el evento, Milei lanzó duras expresiones hacia los gobernadores, calificándolos de manera despectiva y amenazando con medidas radicales si no cedían ante las demandas del Gobierno. Estas palabras se suman a un clima de tensión creciente entre el Ejecutivo y los líderes provinciales, tras el fracaso reciente de la normativa propuesta por el presidente.
La génesis de estos ataques verbales se encuentra en la postura crítica adoptada por varios gobernadores ante la convocatoria al Pacto del 25 de Mayo, propuesto por Milei como una solución a la crisis económica de las provincias. La respuesta negativa de algunas figuras provinciales, como el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el cordobés Martín Llaryora, parecen haber desencadenado la furia del presidente.
La decisión de Milei de no asistir a la reunión con los gobernadores prevista para el viernes es una clara muestra de su postura inflexible y su voluntad de imponer condiciones en lugar de negociar. A pesar de los esfuerzos por promover el diálogo, la falta de apoyo político y la resistencia de las provincias han llevado al presidente a adoptar una postura más confrontativa.
La conducta y los comentarios de Milei en la ExpoAgro deben entenderse en el contexto de un gobierno que enfrenta resistencia y críticas tanto internas como externas. Aunque la apuesta al diálogo con los gobernadores fue impulsada por presiones externas, como las del Fondo Monetario Internacional, parece que el presidente está dispuesto a hacer valer su autoridad de manera más enérgica si es necesario.
En resumen, la tensión entre el Gobierno y las provincias se agudiza ante la falta de consenso y las diferencias irreconciliables en torno a la Ley Ómnibus y otras medidas económicas. La incertidumbre sobre el futuro del diálogo y la posibilidad de medidas extremas como el cierre del Congreso marcan un panorama político cada vez más turbulento en el país.