El presidente Javier Milei ha generado controversia al afirmar que las promociones de venta en supermercados están distorsionando la verdadera situación de los precios y evitando una lectura precisa de la caída inflacionaria. En sus declaraciones, Milei sostiene que si se pudieran considerar adecuadamente los precios de los productos con las promociones, la inflación se situaría en un dígito, lo cual plantea un escenario preocupante en términos de transparencia económica.
Milei explicó durante una entrevista televisiva que las empresas, luego de incrementar significativamente los precios, ahora están implementando estrategias como el 3×2 o 2×1 para corregirlos, lo que, según él, distorsiona la percepción real de los consumidores sobre la evolución de los precios. Esta estrategia de ajuste de precios a través de promociones genera una falsa sensación de que los precios están disminuyendo, cuando en realidad se mantienen elevados.
El ministro de Economía, Luis Caputo, respaldó estas afirmaciones al señalar que muchas empresas fijaron precios altos en previsión de una crisis que no se materializó, lo que ha llevado a descuentos y promociones para ajustarlos. Aunque estos descuentos no son capturados por el INDEC en sus mediciones habituales, Caputo los considera como indicadores de una desaceleración inflacionaria.
El debate sobre la influencia de las promociones en los precios se intensificó durante una reunión entre Caputo y representantes de empresas de bienes de consumo, donde se discutió la discrepancia en las mediciones de inflación respecto a las promociones en los puntos de venta.
A pesar de las expectativas de una desinflación tras el pico de diciembre, Milei reconoce que marzo será un mes desafiante en términos inflacionarios, especialmente debido al impacto de los ajustes tarifarios y el aumento en las cuotas de medicina prepaga. A pesar de los esfuerzos por estabilizar los precios, las proyecciones del Banco Central apuntan a un panorama inflacionario que sigue sin mostrar una disminución significativa, lo que plantea interrogantes sobre la verdadera magnitud de la inflación en el país.