El economista y actual presidente de Argentina, Javier Milei, se encuentra en el centro de la polémica tras una serie de cuestionamientos éticos y financieros relacionados con la clonación de sus perros y su declaración de bienes. Un extenso informe del reconocido medio financiero estadounidense, Wall Street Journal (WSJ), ha sacado a la luz una serie de irregularidades que ponen en entredicho la integridad del mandatario.
El WSJ puso en tela de juicio la existencia y el bienestar de los mastines ingleses de Milei, señalando que desde 2018 no se tiene constancia de su presencia, e incluso sugiriendo que los caniles en la residencia de Olivos fueron desmantelados. Estas afirmaciones han sido respaldadas por varios medios argentinos, quienes han solicitado pruebas de vida de las mascotas del presidente.
Además, el informe del WSJ destaca la discrepancia entre el costo de la clonación de los perros, estimado en 51.200 dólares, y el patrimonio declarado por Milei ante la Oficina Anticorrupción. Según el mandatario, su patrimonio consiste en un departamento, dos autos, cuentas bancarias y un total de aproximadamente 32.000 dólares. Estas cifras han generado suspicacias sobre la fuente de financiamiento para la clonación de las mascotas.
La crónica del WSJ también revela la respuesta evasiva de Milei ante la solicitud de proporcionar una fotografía reciente con sus perros, así como su irritación ante las preguntas sobre el paradero y estado de los mismos. Este comportamiento ha avivado aún más las sospechas sobre la veracidad de sus afirmaciones.
Las interrogantes éticas y financieras no han pasado desapercibidas en el ámbito político, con el diputado del PRO, Nicolás Massot, cuestionando la coherencia entre los ingresos declarados por Milei y los gastos asociados a la clonación de sus mascotas. Además, se han planteado dudas sobre la aceptación de la declaración de bienes por parte de la Oficina Anticorrupción, considerando las discrepancias evidentes entre los recursos declarados y los presuntos ingresos del presidente.
En este contexto, persisten las incógnitas sobre el destino de los mastines clonados de Milei y la veracidad de sus afirmaciones financieras. La falta de transparencia y las contradicciones en sus declaraciones han generado un clima de desconfianza entre la ciudadanía y avivan el debate sobre la integridad y responsabilidad de las figuras públicas en el ejercicio de sus funciones