El panorama político se vuelve más complejo a medida que se vislumbra una posible alianza entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA), liderada por Javier Milei. Sin embargo, Horacio Rodríguez Larreta, exjefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, ha expresado su rotundo rechazo a esta coalición, dejando en claro sus diferencias con Mauricio Macri y su postura ante el nuevo rumbo político que podría tomar el partido.
En una entrevista con Clarín, Larreta manifestó su oposición a ceder el control del PRO a Milei, subrayando su desacuerdo con propuestas de fusión y cogobierno. Aunque dejó abierta la posibilidad de apoyar las iniciativas del presidente en el Congreso, dejó en claro que su postura es firme en cuanto a no entregar el partido a posturas extremas.
Este rechazo no es solo un reflejo de las diferencias personales entre Larreta y Macri, sino que también refleja una divergencia ideológica profunda. Larreta afirmó que defiende los valores constitutivos del PRO, destacando que el partido fue concebido como una fuerza para cambiar la Argentina sumando personas con vocación pública, independientemente de su origen político.
El exjefe de Gobierno también lanzó un mensaje claro sobre las posturas extremas dentro del partido, que podrían abrir la puerta a acuerdos con LLA. Enfatizó que el PRO no respalda populismos de izquierda o derecha, ni se identifica con proyectos mesiánicos o posiciones extremistas.
En medio de este escenario de negociaciones y tensiones políticas, las declaraciones de Rodríguez Larreta señalan una división interna en el PRO y marcan un desafío para Mauricio Macri, quien busca ampliar su base política mediante alianzas estratégicas con fuerzas como LLA, pero enfrenta la resistencia de figuras clave dentro del partido.
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