El periodista Jonatan Viale se convirtió en el centro de un nuevo escándalo político-mediático luego de que trascendiera que Santiago Caputo, asesor de confianza de Javier Milei, habría intervenido para censurar sus críticas al gobierno. La situación expone las crecientes tensiones entre la administración libertaria y algunos sectores de la prensa, en un contexto donde el oficialismo intenta controlar el discurso público sobre su gestión.
Censura en los medios: el rol de Caputo
Según revelaciones de fuentes cercanas a los medios de comunicación, la censura sobre Viale se habría materializado luego de que el periodista emitiera comentarios críticos sobre el rumbo del gobierno. Esto habría motivado la intervención de Santiago Caputo, quien maneja la estrategia comunicacional del oficialismo y es conocido por su influencia en el entorno presidencial.
La maniobra habría consistido en presiones a directivos de los medios donde trabaja Viale para reducir el alcance de sus declaraciones o incluso restringirlas. No es la primera vez que se señala a Caputo por este tipo de acciones. Su rol dentro del gobierno se ha consolidado como el de un operador clave en el control de la narrativa oficial, manteniendo una relación tensa con periodistas y analistas que cuestionan la gestión de Milei.
El quiebre en la relación entre Milei y los medios
Desde su asunción, Milei ha mantenido un vínculo conflictivo con la prensa tradicional. Si bien en su etapa como economista mediático cultivó una relación estrecha con algunos periodistas, al llegar al poder su actitud se volvió más combativa. Ha denunciado en reiteradas ocasiones a medios a los que acusa de operar en su contra y ha optado por utilizar las redes sociales como su principal canal de comunicación directa con la ciudadanía.
El caso de Jonatan Viale marca un punto de inflexión en esta relación. A diferencia de otros periodistas que han mantenido una postura crítica desde el inicio, Viale fue en su momento uno de los comunicadores más afines a Milei. Sin embargo, su distanciamiento progresivo y sus recientes comentarios cuestionando ciertas decisiones del gobierno habrían generado incomodidad en la Casa Rosada.
Un gobierno en tensión con la prensa
El episodio de censura a Viale no es un hecho aislado. Durante los últimos meses, varios periodistas han denunciado presiones por parte del oficialismo para modular su discurso o evitar determinadas coberturas. El manejo de la información por parte de Santiago Caputo refuerza la idea de que el gobierno busca ejercer un control más estricto sobre los medios tradicionales, en un intento por consolidar su relato oficial y reducir la disidencia en los grandes conglomerados mediáticos.
Este conflicto pone en evidencia la fragilidad del vínculo entre Milei y el periodismo, y plantea interrogantes sobre el nivel de libertad de expresión que puede garantizar el actual gobierno. Mientras la Casa Rosada continúa priorizando la comunicación a través de redes sociales y medios afines, la presión sobre periodistas independientes podría convertirse en una tendencia cada vez más marcada en el futuro cercano.