La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, se refirió este sábado a las críticas recibidas desde la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), que advirtió ayer sobre una escalada de “intolerancia gubernamental contra la prensa”. “A ADEPA le molestó que denunciáramos que las fake news le hacen daño a la democracia. Yo tengo una excelente relación con los periodistas”, apuntó en diálogo con radio CNN.
Además, consultada por los trascendidos de las reuniones entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, la funcionaria sostuvo que “la política se transformó en una especie de reality que tiene que estar siempre a demanda del breaking news y de las redes”. Y puso de ejemplo “el minuto a minuto del dólar blue” que, a su entender, “genera una sensación de incertidumbre, vértigo y angustia sobre la que debemos pensar el sentido”.
“Está muy bien que el diálogo entre un presidente y una vicepresidenta se pueda llevar con algún nivel de reserva y confidencialidad hasta que se cuente lo que hay que contar”, indicó Cerruti, para después añadir: “Estamos un poco acostumbrados a que todo tiene que saberse inmediatamente y tiene que ser título de un portal a los dos minutos, y eso es algo que nos complica el trabajo a todos”.
En ese sentido, la portavoz dijo que “las cosas tienen que tener su ritmo de maduración” y que “si uno cuenta todo el diálogo, después la conclusión no tiene sentido”. Y rememoró sus épocas como periodista al señalar: “Vos no podías estar todo el tiempo, de manera directa, preguntándole por WhatsApp a cualquier funcionario qué pasaba o qué hacía. Tenías que ir al lugar en donde pasaban las cosas o concertar una entrevista con algún secretario, porque no tenías el teléfono de todos los dirigentes”.
La denuncia de ADEPA
ADEPA cuestionó días atrás un posteo de Cerruti en Instagram, en el que aludió a “Preguntas que no deberían hacerse. Respuestas que no deberíamos tener que dar”. “Una apelación a no formular preguntas, causa asombro por provenir de quien debe estimularlas y contradice los valores de la libertad de expresión en una democracia republicana”, indicó la organización que nuclea a las empresas nacionales editoras de diarios, periódicos, revistas y sitios web.
Aquel mensaje de Cerruti hacía referencia a una pregunta que le hizo la periodista Silvia Mercado en la Casa Rosada acerca de los rumores que el jueves de la semana pasada se instalaron sobre una posible renuncia del presidente Alberto Fernández. Ella consideró inadecuada la consulta: “Esa pregunta no debe ser formulada ni ser respondida”.
“ADEPA advierte que muchas veces lo que está mal se denuncia desde algunos sectores del propio oficialismo, con cuestionamientos al Poder Ejecutivo. Esto sí genera un clima de incertidumbre en la sociedad”, dice el comunicado.
Y añade: “En un sistema democrático el poder político, al igual que todo sector social, puede criticar o cuestionar la tarea informativa de medios y periodistas. En los casos que nos ocupan, las expresiones oficiales apuntan solo a descalificar o estigmatizar a la prensa, pretendiendo asociarla a teorías conspirativas, a discursos de odio o a prácticas terroristas, lo que es grave e inadmisible. Insistir en ese tipo de pleitos desde el gobierno conduce inexorablemente a exacerbar la intolerancia que predomina en las posiciones radicalizadas y llevarla a extremos que harían mucho mal al país”.