La ausencia de medicamentos para grupos muy específicos es conocido como terapéuticas huérfanas y en muchos casos el motivo es que “no es rentable” para las empresas hacerlos porque no se consumen tantas dosis.
Fue en este marco que el área de Farmacia del Hospital Garrahan acaba de producir medicamentos en base a formulaciones magistrales destinados a bebés recién nacidos de hasta 30 días con Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) o expuestos a la patología que lo requieren en distintos puntos de la Argentina, pero para los que no existen especialidades medicinales producidas por los laboratorios.
El hospital infantil, que cumplió el mes pasado 35 años, trabajó en la producción de 600 cápsulas de Nevirapina de 12 miligramos y de Abacavir jarabe, ambos antirretrovirales para uso hospitalario en bebés y pacientes pediátricos. El primero ya está siendo distribuido por la dirección de respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis del Ministerio de Salud de la Nación, de acuerdo a las necesidades de las provincias.
“Las empresas farmacéuticas se rigen por las reglas del mercado y asignan recursos limitados a productos rentables. Dado que estas normas de por sí no son suficientes para crear una demanda en la producción de medicamentos pediátricos, hay una necesidad de que estas poblaciones vulnerables tengan acceso a formas farmacéuticas que se adecuen a sus distintas edades y patologías”, explicó Fabián Buontempo, responsable del desarrollo y la elaboración de los medicamentos.
“Esta terapéutica huérfana requiere de formas farmacéuticas que no se producen en laboratorios de especialidades medicinales y tienen que ser cubiertas en farmacias hospitalarias mediante la preparación extemporánea de distintos activos farmacéuticos”, agregó el especialista.
La producción de drogas para la prevención y el tratamiento del VIH en niños, niñas y adolescentes presenta desde hace años una crisis de producción que implica que no todos los medicamentos que se usan para adultos estén disponibles para estos grupos de edad, por lo que su adquisición a través de canales comerciales habituales es muy limitada.
“Tanto de Abacavir en su formulación de jarabe monodroga como de Nevirapina dispersable, si bien tienen indicaciones muy específicas hoy en Argentina, continúa siendo necesaria su disponibilidad. La producción pública de medicamentos en formulaciones pediátricas es sin duda una respuesta a ese requerimiento de acceso a tratamiento”, señaló en este sentido, la directora de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis de la cartera sanitaria, Mariana Ceriotto.
Por su parte, Gabriela Bauer, presidenta del Consejo de Administración del Garrahan, dijo: “Es una muy buena noticia que desde el Garrahan tengamos la posibilidad de cubrir una necesidad de pacientes de distintos puntos del país que de otra manera no podrían acceder a la medicación adecuada. Es una iniciativa que demuestra la relevancia de la producción pública de medicamentos y la articulación de los distintos actores del sistema público de salud”.
Fuente: LA NACION