Encuesta: el 64% aprueba la gestión de Larreta pero un candidato ya se perfila para sucederlo

Seis de cada 10 porteños consultados en una reciente encuesta aprueban la gestión de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires.

No obstante, crece también el apoyo al radical Martín Lousteau como candidato a sucederlo como Jefe de Gobierno.

Fue CB Consultores, la firma que dirige Cristian Buttié, la que llevó a cabo esta consulta online a 861 casos de mayores de 16 años que residen en la Capital Federal, entre el 27 y el 31 de julio pasado.

El estudio tiene un nivel de error de +/-3% y un nivel de confianza de 95 por ciento.

Apoyo a Larreta en la Ciudad
Los resultados indican que el 64,3% aprueba la gestión de Rodríguez Larreta, en tanto un 32,2% la desaprueba y el resto prefirió no contestar.

Sin embargo, vale la pena recordar que Rodríguez Larreta no puede ser reelecto en la Ciudad de Buenos Aires, aunque muchos analistas y referentes de la política local ya lo posicionan como candidato de Juntos por el Cambio (JxC) a la Presidencia en 2023. Dentro del PRO y de la coalición opositora que integra el partido, ya surgen varios nombres para reemplazar al Jefe de Gobierno.

Dirigentes de la Ciudad con mejor imagen
CB Consultora midió a los dirigentes políticos de la Ciudad en términos de imagen positiva y negativa.

Sin dudas, hay un claro favorito de los porteños tras su fuerte y muy visible desempeño durante la pandemia de COVID-19: el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.

Pese a tener un alto nivel de personas que prefirieron no responder sobre él, el ministro cosechó por lejos la mejor imagen pública entre los porteños, con un saldo del 33,5 por ciento. El 48,7% apoya su gestión en tanto que tiene solo 15,2% de detractores.

Segundo, con un saldo del 12% se ubicó el legislador porteño Roberto García Moritán, seguido de Jorge Macri, con 9,1% y Martín Lousteau, con 8,8 por ciento.

Recién en el quinto espacio aparece una figura que no integra JxC: el legislador Leandro Santoro, del Frente de Todos (FdT) con 1,8% de saldo entre su imagen positiva y la negativa.

Luego de ellos, pero con imagen negativa como resultado, aparecen los referentes libertarios (Ramiro Marra) y de la Izquierda (Myriam Bregman).

El sucesor de Larreta en Capital
Sin embargo, a la hora de contestar a la pregunta “¿si mañana fueran las elecciones para elegir al próximo JEFE/A DE GOBIERNO de C.A.B.A, ¿a quién votaría?”, no fue Quirós el elegido de los porteños sino Lousteau.

Lousteau lidera por lejos la lista, con casi 23% de las preferecias, muy encima de Quirós que obtuvo alrededor de la mitad de esa cifra.

El radical también superó al principal opositor, Santoro, quien quedó en segundo puesto con 12,9% de las propuestas.

Al medir las fuerzas políticas, JxC tendría de acuerdo a CB Consultora el camino liberado para ganar en primera vuelta con más de la mitad de los sufragios.

No obstante, también vale la pena mencionar que en este terreno en el que desde hace más de una década lidera el PRO, se evaluaron a cuatro figuras de la coalición opositora y solo a dos del oficialismo.

Las demás posiciones no cosecharían ni el 3% de los votos, según este relevamiento.

Por otra parte, CB Consultora analiza estos resultados teniendo en cuenta también las bases o núcleos duros de cada contendiente potencial, así como su “techo” electoral (descontando las personas que aseguran que nunca los votarían o que no los conocen)

En este aspecto, casi un 20% de los consultados dijeron que seguro votarían por el actual ministro de Salud porteño, en tanto que Lousteau y Santoro quedan en niveles similares, con 16% y 15% respectivamente.

Lousteau suma un gran número de personas que quizás votarían por él, y su nivel de oposición y desconocimiento no es alto, por eso queda mejor ubicado de cara a una potencial candidatura en la Ciudad que sus principales oponentes potenciales.

Otro dato que surge de este análisis es que hay un fuerte desconocimiento aún en la Capital Federal sobre su potencial candidato libertario, y que Myriam Bregman es la que tiene el techo más alto, con más del 50% de los electores diciendo que nunca la votarían.