La eliminación del impuesto PAIS, uno de los ejes centrales del programa económico de Javier Milei, ha tenido un impacto significativo en las finanzas públicas y en el cumplimiento de las promesas de campaña del Presidente. Entre ellas, la más resonante: la eliminación progresiva de las retenciones al agro, compromiso que hoy parece más lejano que nunca.
El equipo económico justificó la medida en la necesidad de mantener el equilibrio fiscal, un objetivo prioritario para garantizar el superávit y evitar presiones sobre las cuentas públicas. Sin embargo, esta decisión ha tenido como contrapartida la continuidad del “castigo” a las exportaciones agropecuarias, generando malestar entre los productores afectados por una combinación de retenciones, precios internacionales a la baja y un tipo de cambio atrasado.
El peso de las retenciones en la recaudación
La importancia de las retenciones en la recaudación fiscal queda en evidencia con las cifras: durante noviembre de 2023, los derechos de exportación representaron el 10.9% de los ingresos tributarios totales, alcanzando 590 mil millones de pesos, un incremento del 482.3% respecto al año anterior. No obstante, según el economista David Miazzo, estas cifras se encuentran por debajo del promedio histórico de los últimos seis años.
Por otro lado, un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) estima que las retenciones agropecuarias crecerán del 0.96% del PBI en 2023 al 1.43% en 2025, una clara señal de que el Estado depende de estos ingresos para sostener su estructura fiscal.
Malestar en el agro y respuestas oficiales
El descontento entre los productores es palpable. La combinación de retenciones elevadas y una presión impositiva generalizada ha llevado a críticas directas contra el Gobierno. Un productor expresó en redes sociales: “Dijeron que cuando la recaudación fuese positiva iban a eliminar impuestos. La recaudación creció y no tuvimos novedades”.
A pesar del compromiso inicial, el ministro de Economía, Toto Caputo, ha defendido la permanencia de las retenciones en el corto plazo. En un intercambio por redes sociales, respondió a un productor que calificó las retenciones como un “robo”: “Corregir décadas de despilfarro lleva algo más que 10 meses de gestión. Si en 4 años estás disconforme, vas a poder votar otra alternativa”.
Un difícil equilibrio fiscal
La eliminación del impuesto PAIS, que representó ingresos por 6,000 millones de dólares en 2023, complica aún más la posibilidad de reducir las retenciones sin afectar el equilibrio fiscal. A esto se suman ingresos extraordinarios que impulsaron las cifras de recaudación este año, como la moratoria y el blanqueo de capitales, pero que no son sostenibles a largo plazo.
Con un panorama fiscal frágil, las promesas de reducción impositiva enfrentan una dura realidad. Mientras tanto, el sector agropecuario se mantiene expectante y crítico ante un Gobierno que, pese a su discurso libertario, no logra implementar los cambios esperados.