Milei se niega a declarar estado de sitio en Rosario mientras afirma “acorralar al narcotráfico”

La ciudad de Rosario se encuentra en estado de alerta ante una ola de crímenes que ha paralizado la ciudad en los últimos días. Mientras tanto, el presidente Javier Milei ha ofrecido una visión optimista sobre la situación, destacando los supuestos logros en materia de seguridad y la supuesta presión ejercida sobre el narcotráfico.

Durante una entrevista televisiva, Milei afirmó que su gobierno ha logrado una reducción significativa en la tasa de homicidios, así como una serie de operativos exitosos contra el narcotráfico, con un total de 57 operativos realizados. Sin embargo, estas afirmaciones contrastan con la realidad palpable de la violencia que ha sacudido a la ciudad en los últimos días.

El presidente también expresó su disposición a involucrar a las Fuerzas Armadas en la seguridad interior de Santa Fe, aunque advirtió sobre la necesidad de proceder con cautela debido a los compromisos internacionales del país. No obstante, reiteró su firmeza en la lucha contra el narcotráfico, afirmando que su gobierno no dará tregua a los criminales y que la doctrina de seguridad ha cambiado bajo su liderazgo.

Curiosamente, Milei responsabilizó a los santafesinos por la situación de violencia, sugiriendo que la elección de gobiernos socialistas en el pasado había contribuido al problema. Esta declaración ha generado polémica y ha sido objeto de críticas por parte de diversos sectores políticos y sociales.

En cuanto a la posibilidad de declarar el estado de sitio en Rosario, Milei descartó la medida por el momento, argumentando que confía en las medidas que su gobierno está implementando para abordar la situación. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de considerar esta medida en el futuro si la situación lo amerita, aunque insistió en la necesidad de consensuar cualquier medida con el gobernador.

La postura del presidente Milei frente a la crisis de seguridad en Rosario refleja un equilibrio entre la acción contundente y la prudencia política. Sin embargo, las críticas y preocupaciones persisten en medio de una situación que demanda respuestas efectivas y soluciones concretas para proteger a los ciudadanos y restaurar la paz en la ciudad.