En vísperas del 24 de marzo, fecha que conmemora el 48° aniversario de la última dictadura cívico-militar en Argentina, se organizan preparativos para una movilización histórica que promete llenar las calles de Buenos Aires y de diversas ciudades del país. La convocatoria, que incluirá pañuelazos, siluetazos y la participación unificada de la CGT y las dos CTA, busca reavivar la memoria, la verdad y la justicia en un contexto marcado por políticas negacionistas y una coyuntura económica y social alarmante.
Los símbolos de la lucha por los derechos humanos, representados por pañuelos blancos y siluetas, tomarán un papel central en esta manifestación. Organismos como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, Familiares e H.I.J.O.S. han lanzado una campaña para intervenir pañuelos con mensajes que evocan las luchas del pasado y del presente. La iniciativa busca involucrar a toda la sociedad en la defensa de los derechos humanos y en la denuncia de las violaciones que aún persisten.
Además, se revivirá el “siluetazo”, una emblemática acción que busca visibilizar a los desaparecidos de la dictadura. Esta vez, las siluetas se replicarán en todo el país, recordando el compromiso con la memoria colectiva y la búsqueda de justicia.
La movilización del 24 de marzo contará con una participación sin precedentes del movimiento sindical. La CGT, junto con las dos CTA, se unirá a la convocatoria, denunciando las políticas económicas y sociales que reproducen patrones similares a los de la dictadura. La unidad entre organismos de derechos humanos y sindicatos refleja la urgencia de defender la democracia y resistir los intentos de negacionismo y retroceso.
En el marco de estos preparativos, se llevarán a cabo diversas actividades previas, incluyendo jornadas de reflexión, visitas guiadas y reconocimientos a sobrevivientes. La memoria colectiva se fortalece a través de estas iniciativas, que buscan mantener viva la llama de la lucha por la justicia y la verdad.
La conferencia que se llevará a cabo el próximo lunes anunciará formalmente esta convocatoria histórica, que representa un hito en la defensa de los derechos humanos y la democracia en Argentina. Con consignas claras y una unidad sin fisuras, la sociedad argentina se prepara para una jornada de movilización y memoria que quedará grabada en la historia del país.