Una devastadora tormenta azotó la ciudad de Corrientes, dejando a su paso 300 milímetros de lluvia en pocas horas y sumiendo a más de 150 barrios en inundaciones. A pesar de la magnitud de la tragedia, el Gobierno Nacional no ha emitido ningún pronunciamiento ni anunciado el envío de ayuda.
El gobernador Gustavo Valdés describió la situación como “la peor catástrofe climática” en la historia de la ciudad. Mientras recorre la zona para evaluar los daños, el Comité de Crisis trabaja en soluciones y en la asistencia a quienes más lo necesitan.
Mientras tanto, el silencio desde la Casa Rosada es ensordecedor. No se han realizado anuncios de ayuda o asistencia para la ciudad sumergida bajo el agua. Mientras los ciudadanos comparten videos impactantes en redes sociales, mostrando el dramático rescate de niños y la pérdida total de hogares, el gobierno nacional permanece inactivo.
El gobernador Valdés, afiliado al partido de Javier Milei, recientemente recibió al Presidente en la provincia, donde se celebró un evento. Este gesto no fue casual, ya que previamente Milei había proporcionado fondos al gobernador para eventos culturales. Sin embargo, esta ayuda no ha sido suficiente para hacer frente a la magnitud de la catástrofe climática.
Desde la municipalidad de Corrientes, se ha declarado esta tormenta como “la peor catástrofe natural registrada”. El subsecretario de Riesgos y Catástrofes comparó la cantidad de lluvia con un tanque de agua desbordándose en una pequeña pileta de cocina, subrayando la abrumadora magnitud del desastre.
Mientras tanto, los ciudadanos de Corrientes luchan por sobrevivir y recuperarse de esta tragedia sin precedentes, esperando en vano una respuesta del gobierno nacional que hasta ahora ha permanecido en silencio.